El origen del universo

Lo que nos propone el Padre Carreira es una acogida del dato científico que, explorado a partir de las últimas investigaciones científicas y en sus últimas consecuencias, resulta abrirnos al misterio y ser defensa, y no obstáculo, para la fe. Así, por ejemplo, ocurre con el misterio de la materia, que resulta, no solo no oponerse a la concepción cristiana de un “cuerpo glorioso”, sino acordarse admirablemente en su estructura más íntima con ella. El género literario de estos escritos que presentamos al lector es el de la divulgación. Se trata, por consiguiente, de textos que, en la sencillez de los ejemplos que se usan y de los términos empleados, tienen un hondo conocimiento de los temas científicos. De la presentación del P. Carlos Granados Queremos tener una visión armoniosa de conjunto, en que todas las diversas facetas de nuestro conocimiento se aúnen en una comprensión total de nuestra vida y del universo. En este caso hay que ver cómo se complementan la fe y la ciencia; la filosofía, la teología y la física; la física y la metafísica. Todos estos diversos campos del saber, todas estas maneras de adquirir conocimiento, se complementan. P. Manuel Carreira


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Las dos historias recogidas aquí, Los extractos del diario de Adán (= Los extractos) y El Diario de Eva, fueron escritas en 1893 y 1905 respectivamente. Aunque hay más de diez años de diferencia en su composición, Twain pensó que era muy apropiado publicarlos juntos debido a sus evidentes conexiones. Esto ocurrió por primera vez en 1906 en la colección de cuentos titulada The $30 000 Bequest. El Edén no es un lugar sino una persona. Como sugiere el autor de la Carta a los Efesios, el marido y la mujer están destinados a ser el uno para el otro signos de esta Persona, que es el cielo (cf. Ef 5:31-32). Mark Twain se detuvo en el signo, buscando la salvación en el amor humano sin conectarlo con el amor divino. Pero al dirigirse al signo, inevitablemente, quizás a pesar de sí mismo, también tocó la realidad mayor, para la cual el amor de los dos es un sacramento: un signo eficaz que ya contiene misteriosamente la realidad que significa. De la Introducción a los “Diarios de Adán y Eva” de M

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